Natalia Seijo imparte formación internacional en Kazajistán sobre trastornos alimentarios, trauma y EMDR

La psicoterapeuta y formadora española Natalia Seijo fue invitada como ponente internacional en un curso especializado organizado por una asociación de EMDR en Kazajistán durante el año 2025. Según la imagen proporcionada, el evento se celebró en una sala amplia con escenario y pantalla, lo que sugiere un seminario presencial de importancia.
Durante esta formación, Seijo abordó el tratamiento de los trastornos alimentarios desde una perspectiva que integra el trauma, la disociación, la imagen corporal y la intervención mediante el método EMDR Therapy (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimiento Ocular). El curso dirigió especialmente su atención a cómo las experiencias emocionales no procesadas y las defensas disociativas pueden estar en el origen del trastorno alimentario, y cómo la terapia clínica debe reconocer y trabajar también la “huella somática” de lo vivido.

La sesión incluyó:

• Presentación teórica sobre la relación entre trauma temprano, apego inseguro y trastornos de la imagen corporal.

• Análisis de casos clínicos clínicos (según la autora) donde el síntoma alimentario no era sino una manifestación de un «yo rechazado» que se expresa en el cuerpo.

• Ejercicios prácticos o reflexivos para los participantes, orientados a identificar defensas, partes disociadas y somatizaciones asociadas a los trastornos alimentarios.

Seijo comentó que uno de los retos frecuentes en su práctica es que muchos pacientes acuden a nutricionistas o endocrinólogos sin que se aborde la dimensión emocional y corporal del trastorno. “Cuando el cuerpo se convierte en escenario del silencio — explicó —, la alimentación pasa a ser un lenguaje de emergencia. Entrar en ese lenguaje permite liberar la narrativa atrapada”.
El curso en Kazajistán forma parte de una serie de actividades internacionales que la autora está realizando para difundir su modelo clínico en distintos países y contextos culturales, favoreciendo la formación de terapeutas que no solo trabajen desde el sintoma (coma, peso, imagen) sino desde la integración del cuerpo, la emoción y la historia.